Para contrarrestar un posible
brote epidemiológico de Zika, dengue, malaria, chikungunya u otras enfermedades
transmitidas por mosquitos, la Prefectura del Guayas intensificó las jornadas
de fumigación y abatización en tanques y reservorios de agua en zonas rurales
de la provincia.
Las labores están a cargo de las
Brigadas de Fumigación y Control de Plagas, de la Dirección de Desarrollo
Comunitario, cuyo personal visitó este miércoles 27 de enero de 2016, las
instalaciones de la escuela fiscal mixta Jacinto González, del recinto Las
Mercedes, del cantón Isidro Ayora, donde en total se ha beneficiado a 1.450 de
sus habitantes.
Para ello, las labores académicas
culminaron antes de la hora prevista con la finalidad que los brigadistas
puedan fumigar cada una de las aulas, baños, espacios de recreación, áreas
verdes y canchas que albergan a los 290 alumnos desde inicial hasta el décimo
año de educación básica.
La medida fue elogiada por los
docentes de la institución pues ratificaron la necesidad de estas jornadas
sanitarias en su sector, ante la cantidad de charcos y proliferación de
mosquitos, producto de las últimas lluvias registradas en Guayas.
“Agradecemos muchísimo a la
Prefectura por este excelente trabajo preventivo. El año pasado la mayoría de
niños y también personas de edad mayor cayeron enfermos con el chikungunya,
aquí en Las Mercedes, incluso en la cabecera cantonal se reportaron algunos
casos, ahora lo que nos da temor es el virus del Zika”, comentó el docente
William Indacochea, de 33 años.
Durante su jornada sanitaria, los
brigadistas, plenamente identificados solicitaban el permiso de los moradores
para la fumigación intradomiciliaria, al tiempo que les explican que los
químicos empleados son inocuos para la salud humana y pueden retomar sus
actividades luego de pocos minutos.
“Esto es bueno para la salud,
para que los insectos no lleguen y uno no se contagie con enfermedades. El año
pasado hubo bastante gente en Isidro Ayora con chikungunya”, indicó Mercedes
Cruz, de 31 años, mientras esperaba que el interior de su domicilio fuese
fumigado.
Los moradores de Las Mercedes
destacaron la utilidad de la abatización, ya que se proveen del líquido vital a
través de tanqueros o pozos de agua. “Estamos fumigando dentro y fuera de las
viviendas. En cada visita explicamos la importancia de prevenir los potenciales
criaderos de mosquitos, cualquier recipiente por pequeño que sea, lleno de
agua, resulta ya un peligro para la población”, manifestó Winston Jaime,
funcionario de las Brigadas de Fumigación y Control de Plagas.
Acorde al detalle del técnico,
una cucharada de abate en 55 galones sirve para proteger el agua de la
aparición de larvas de mosquitos durante dos meses. “No la purifica, pero evita
la aparición de moscos”, recalcó Jaime.
Las intensas lluvias dejaron
secuelas en Las Mercedes. “Hay charcos, lagunas que así llueva o no llueva ya
permanecen llenas, y así es que se forman los mosquitos… Aquí clorificamos el
agua que compramos, los que tienen cómo compran los botellones, pero a la
mayoría nos beneficia lo que está haciendo la Prefectura”, contó Maritza Cruz
Mora, de 48 años.
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